viernes, 18 de febrero de 2011

Idioteces

Hoy he vuelto a hacer una de mis idioteces...

Tengo por costumbre poner de tres a cuatro alarmas para levantarme por las mañanas: Una a las 6:15, otra a las 7:00, y una última in extremis a las 7:40.
Entro a clase a las 8:30 de la mañana todos los días. Al menos en teoría por que realmente siempre suelo llegar sobre las 8:45...

Hoy como es de costumbre ha sonado la primera alarma y me he dormido. Cundo me he despertado he visto el reloj y quedaba solo 30 minutos para empezar las clases. Me he vestido corriendo, he dejado la cama sin hacer, todo por medio, no he desayunado , tan solo me ha dado tiempo de coger un paquete de galletas María y un bote de natillas líquidas. Sin lavarme la cara he salido a la calle y quedaban solo 2 minutos para empezar las clases. Entre que llego a la parada de autobús, llega el autobús, y éste me lleva a la facultad, media hora.
NO LLEGO A CLASE.

En estos pensamientos estaba cuando salgo a la calle y veo que está oscuro. ¿Todavía no ha amanecido y son ya las 8:30? Algo no me cuadra.

Miro el reloj y veo que son las 7:30 de la mañana. Aún queda una hora para empezar las clases. Me parto el ojete yo solo y me voy tranquilamente a la facultad.
Llego por primera vez en mi vida a clase a las 8:00... Me tomo un café que me da la vida y sigo riéndome yo solo... (Todavía no había llegado nadie)
Tres cuartos de horas después empiezan las clases. Me he levantado hora y media antes de que empiecen las clases y al final entro cinco minutos antes...
En realidad me alegré por la estupidez.
Es curioso lo que se parecen las palabras estúpido y estupendo.

MI CONSEJO DEL DÍA: NUNCA SIGÁIS CONSEJOS MÍOS PARA DESPERTAROS TEMPRANO

Como ya sabéis, los despertadores dan muchos golpes en la moral... pero más golpes da la vida.
Alfredo García

1 comentario:

Irene dijo...

Tu estas majara...