martes, 22 de febrero de 2011

Mi carrera universitaria II

De cómo aprobé Teoría de la Información con Francisco Sierra.

Francisco Sierra es el profesor de Teoría de la Información. A mi me gusta compararlo con un Tiranosaurios Rex. No es que sea un depredador come - hombres (oye que si lo fuera a mi plin... cada uno es libre).
No. El problema con este profesor es que a su clase asisten las 100 personas matriculadas en el primer día, pero entonces se produce una estampida masiva a las clases de Teoría de la Información de por la tarde.
Así que la clase pasó a tener solo 60 personas. Yo, como había visto Parke Jurásico pensé que lo mejor ante un animal de estas características era quedarse quieto... y así me quedé. El tiempo después de todo me dio la razón.

Se sucedieron las clases, con apuntes imposibles, miles de lecturas recomendadas y de vídeos muy poco interesantes.
Hay que hacer un inciso en la personalidad de este profesor:
Francisco Sierra Caballero es un gran profesor que para hacer más dinámicas las clases y que no sean solo hablando él, nos manda una serie de lecturas, sacadas todas ellas de un libro escrito por él. Y a pesar de todo, hace las clases más dinámicas poniéndonos vídeos de reportajes sobre él hablando de Teoría de la Información... Así que lo vemos en vivo, en texto y en la tele... TODO ÉL.

Empecé a estudiar para el examen una semana antes. Como un valiente. Un libro con apuntes que me había pasado mi colega el Rubén, que a su vez le había pasado una tal Alba. Me pillé dos libros de Mattelard de la biblioteca. Y me pegué una semana entera a tope con la cope estudiando. Justo antes del Lunes en que tenía el examen, tuve un fin de semana de curso de Responsable de grupo... así que a penas pude estudiar.

Cuando me presenté delante del examen, se me descompuso la barriga. El examen más complicado que he visto en mi vida. 5 preguntas cortas a las que había que responder al menos a tres bien para que corrigiera la segunda parte del examen, una práctica sobre la peli NETWROK.
Tan solo se habían presentado unas 36 personas a examen, y un buen numero de ellos se levantaron y entregaron en blanco la hoja. Así me encontraba yo.
Media hora pasé mirando al profesor, por si sus conocimientos pasaban a mi mente por los ojos.... pero nada. Pensé en entregarlo en blanco... pero me ensañaron a morir matando... y así hice.
Respondí a tres de las preguntas metiendo más historia que otra cosa... Como esas empanadillas que tienen mucho hojaldre y muy poca carne. Escribí simplemente lo que me sonaba, sin mucha esperanza.
Cuando hice la práctica puse en relación la película con la última ceremonia de los premios Globo de Oro, y sobre Ricky Gervais. ¿Por qué? Por que no tenía nada mejor de lo que hablar, y ya había hecho un comentario en relación con eso en el facebook de mi colega el Yeyo. Pensé, total, no lo va a leer... voy a meter palabras mal sonantes, como "polla", "Carajo" etc...

Había suspendido ¿y qué? Seguro que la mayoría también lo había hecho.

Cual fue mi sorpresa cuando comprobé que había aprobado, y no con un 5 o un 6... sino con la increíble nota de un 6,5 !!!. Digo increíble por que tan solo habían aprobado 8 personas y la nota más alta correspondía a "las gemelas" (auténticos cerebros con patas) y habían sacado un 7.
He aprobado con la segunda nota más alta de la clase, y empecé a estudiar una semana antes, no hice ninguna lectura de las mandadas por el profesor, y escribí en el examen como si fuera un Facebook. (Gracias Mark Zuckerberg).

MI CONSEJO DEL DÍA: LUCHAD TODOS LOS EXÁMENES, AUNQUE PENSÉIS QUE VAYÁIS A SUSPENDER. NO SABES CUANDO LA VIDA PUEDE DARTE UNA SORPRESA.

Y es que la universidad puede darte muchos golpes... pero más golpes da la vida.

Alfredo García

viernes, 18 de febrero de 2011

Idioteces

Hoy he vuelto a hacer una de mis idioteces...

Tengo por costumbre poner de tres a cuatro alarmas para levantarme por las mañanas: Una a las 6:15, otra a las 7:00, y una última in extremis a las 7:40.
Entro a clase a las 8:30 de la mañana todos los días. Al menos en teoría por que realmente siempre suelo llegar sobre las 8:45...

Hoy como es de costumbre ha sonado la primera alarma y me he dormido. Cundo me he despertado he visto el reloj y quedaba solo 30 minutos para empezar las clases. Me he vestido corriendo, he dejado la cama sin hacer, todo por medio, no he desayunado , tan solo me ha dado tiempo de coger un paquete de galletas María y un bote de natillas líquidas. Sin lavarme la cara he salido a la calle y quedaban solo 2 minutos para empezar las clases. Entre que llego a la parada de autobús, llega el autobús, y éste me lleva a la facultad, media hora.
NO LLEGO A CLASE.

En estos pensamientos estaba cuando salgo a la calle y veo que está oscuro. ¿Todavía no ha amanecido y son ya las 8:30? Algo no me cuadra.

Miro el reloj y veo que son las 7:30 de la mañana. Aún queda una hora para empezar las clases. Me parto el ojete yo solo y me voy tranquilamente a la facultad.
Llego por primera vez en mi vida a clase a las 8:00... Me tomo un café que me da la vida y sigo riéndome yo solo... (Todavía no había llegado nadie)
Tres cuartos de horas después empiezan las clases. Me he levantado hora y media antes de que empiecen las clases y al final entro cinco minutos antes...
En realidad me alegré por la estupidez.
Es curioso lo que se parecen las palabras estúpido y estupendo.

MI CONSEJO DEL DÍA: NUNCA SIGÁIS CONSEJOS MÍOS PARA DESPERTAROS TEMPRANO

Como ya sabéis, los despertadores dan muchos golpes en la moral... pero más golpes da la vida.
Alfredo García

jueves, 17 de febrero de 2011

Mi carrera universitaria (I)

No se si me creo especial. Pero personalmente me parece que estoy haciendo una de las licenciaturas más surrealistas del mundo.

Me explico.
Soy un estudiante de la Universidad de Sevilla. Estudio Comunicación Audiovisual y actualmente me encuentro en segundo de carrera.
En Diciembre me examiné por segunda vez de la asignatura más difícil de primero: LENGUA ESPAÑOLA. Cuando pude ver mi nota, tenía un 3,75 sobre 10. Suspenso. Me cabreé conmigo mismo y me dije... "ya estudiaré más la próxima vez".
Casi un mes más tarde, compruebo las actas de mis notas a través de internet, acto que suelo realizar cada cierto tiempo para comprobar que no hay ningún error en asignaturas que ya he aprobado. Cual es mi sorpresa cuando compruebo que tengo en LENGUA ESPAÑOLA un 5.
¡Es un error! Eso fue lo primero que pensé. Pero claro, si es un error, no puedo decir nada a la profesora, sería auto-delatarme. Pero, ¿estoy suspenso? ¿estoy aprobado? Me interesa saberlo pro que en Julio hay otra convocatoria y necesito saber si tengo o no que estudiar.
Tras consultarlo con un puñado de compañeros, amigos y familiares, todos me recomendaron que me callara como una persona de vida alegre.
Pero cuesta trabajo que yo me quede callado y envié un correo electrónico pidiendo explicaciones a la profesora. A lo que ella me contestó grosso modo y traducido a idioma popular:

"Pues sí. Estas aprobado idiota. Si te fijaste bien en tu nota había un asterisco que indicaba que tenías que venir por huevos a la revisión. Y es que estás aprobado por contenidos pero suspenso por falta de ortografías inútil. Te hubiera mandado un trabajo y recuperas tu nota. Pero como tenía que poner las actas cuanto antes y no venías decidí ponerte un 5. Gilipollas."

(Las palabras escritas en cursiva son aportaciones mías. La profesora nunca se dirigió a mi en esos términos en público)

Con la ofuscación de ver que había suspendido otra vez, no me fijé en el asterisco.

El resultado: PROBABLEMENTE SOY LA ÚNICA PERSONA DE LA HISTORIA DE LA FACULTAD DE COMUNICACIÓN DE LA UNIVERSIDAD DE SEVILLA QUE HA APROBADO LENGUA ESPAÑOLA CON UN 3,75.

Mi consejo del día: Mirad siempre bien a ver si hay un puto asterisco en vuestra nota, sea cual sea esta...
Y es que como sabéis, la universidad da golpes... pero más golpes de la vida

Alfredo García